El dato del Departamento de Comercio es un punto y tres décimas porcentajes más débil que en el primer trimestre, y se queda muy lejos del 5,6% visto durante los tres últimos meses de 2010. Timothy Geithner, secretario del Tesoro, ya anticipó el pasado domingo una moderación, pero descartó que vaya a haber una recaída como la que se vivió en la Gran Depresión.
El repunte en un 28% de las importaciones frenan la expansión de la primera potencia mundial
El indicador general es muy próximo al consenso de Wall Street, que esperaba un crecimiento entorno al 2,5%. Y la revisión al alza de un punto en el dato del primer trimestre hace albergar algunas esperanzas de cara al ajuste que se puede hacer en los dos próximos meses al dato del segundo. Pero no hay que olvidar que hace unas semanas las proyecciones eran más altas.
Sin salir del capítulo de las revisiones, el Departamento de Comercio también ha publicado hoy sus cifras corregidas sobre los ultimos tres años. Según el nuevo balance, la contracción en 2009 fue más profunda de lo que se dijo con una caída del 2,6%, dos décimas más que el 2,4% adelantado. También son peores las cifras para 2008, cuando el PIB del país se estancó en lugar de crecer un 0,4%, y para 2007. En aquel año, según los datos publicados hoy, la economía estadounidense creció un 1,9% frente al 2,1% anterior. En total, entre diciembre de aquel ejercicio y junio de 2009, último trimestre en recesión, sufrió un recorte del 4,1%.
El consumo modera su avance
La atención se dirigió así, primero, a ver cuál fue la evolución del consumo, del que dependen dos terceras partes de la economía. El gasto de los hogares creció apenas un 1,6%, tres décimas menos que en el primer trimestre. La inversión empresarial, sin embargo, subió un 17%, el doble que en el periodo precedente y el mejor dato en cuatro años. Pero la contratación no llega.
El otro foco está en el mercado inmobiliario, donde la inversión en el sector creció un 27,9% por la extensión de los ayudas a la compra de nueva vivienda. Y también en la balanza comercial. Las importaciones crecieron en el trimestre al ritmo más alto desde 1984 con un avance del 28,8%, lo que eclipsó el repunte del 10,3% de las exportaciones. Este resultado de la balanza comercial sustrajo 2,78 puntos al PIB.
La economía estadounidense se encuentra así en una transición complicada, que muchos analistas temen se convierta en algo más permanente. Es lo que llaman el new normal, unas tasas de crecimiento por debajo del potencial y con un mercado laboral con un paro estructural más alto que en el pasado, que van a obligar a replantear las políticas seguidas hasta ahora.
30.07.2010